La maternidad es como una montaña rusa. A veces estás arriba y otras te precipitas a la bajada. A veces la disfrutas a plenitud y otras veces, la vives con suspenso. Así la siento yo: unas veces subo y otras bajo.
Yo AMO ser mamá. Hay momentos en los que me siento relajada, alegre y otros donde siento que mi carrito va a toda velocidad en la bajada. Pero si de algo me han servido estos casi 11 años que llevo de mamá, es haber aprendido que cuando compartes tu maternidad con otros, más disfrutas del recorrido.
¿Mamás maravilla?
Hace pocas semanas me hicieron dos entrevistas y da la casualidad, que en las dos me presentaron como una una “súper mamá y emprendedora”. Mi cara mientras describían mis “cualidades” era un poema. Yo no me veo así . Yo veo en el espejo a una mamá-mujer igual a muchas, con sus altas y sus bajas, con su montaña rusa a cuesta.
La redes sociales nos hacen ver una realidad muchas veces disfrazada de mujer maravilla. Y levanto la mano porque soy una de las que se “cree ese cuento perfecto”. Esas mamás que toman café y muestran un rostro fresco y alegre, una casa impecable, unos niños casi robots y una vida de revista, donde para nada parecen vivir en la “montaña rusa”.
Y sí…. aunque soy creadora de contenido en redes sociales y sé que lo que vemos en allí, son sólo fragmentos de la vida de una persona, que incluso en muchas oportunidades nos muestra una pequeña parte de ella para construir la marca que tiene o representa… muchas veces he caído en la comparación. Muchas veces me he frustrado porque mi montaña rusa no para de subir y bajar, mientras la vida de estas mujeres maravillas es tan perfectamente lineal.
Nuestra maternidad es única
La maternidad de ninguna se parece a la otra. La mía o la tuya no es mejor ni peor. Todas son montañas rusas a donde subimos y bajamos. De lo que sí me he dado cuenta, es que cuando te subes a la montaña rusa y te acompaña una tribu de muchas otras mamás, el camino se hace más divertido. Cuando compartimos nuestros altos y bajos, nos damos cuenta que somos perfectamente imperfectas mujeres maravillas. Que estamos hechas a la medida de nuestra familia.
Y entonces ahorita, que comparto contigo… con ustedes… estas palabras, estoy disfrutando de mi montaña rusa. Me doy cuenta que mi caos, es el caos de todas. Me reconozco como una Mujer maravilla, como las que veo en las redes sociales. Quizás mañana vuelva a estar en la bajada, pero estaré acompañada de todas ustedes… mi comunidad de mamás APRENDER JUGANDO, para recordarnos unas a la otras que la montaña rusa acompañada, es más divertido.
Busca y crea tu tribu para que disfruten de este maravillo camino llamado Maternidad.